1. La ausencia de acción no es igual a la inactividad
Wu-wei se traduce del chino como “no hacer” o “acción sin acción”. Los filósofos chinos lo consideraron una forma natural de vida en lugar de perseguir objetivos activamente o forzar eventos.
Sin embargo, no confundas a u-wei con la inactividad. Esta no es una excusa para sentarse y criticar a los demás. De acuerdo con esta enseñanza, una persona no debe desperdiciar energía, sino actuar solo cuando llegue el momento adecuado.
2. El universo no está en contra de nosotros
Para vivir de acuerdo con los principios de wu-wei, primero debemos darnos cuenta de nuestra conexión con todo en la naturaleza. Y aunque debemos tener limitaciones claras, como niños que corren y juegan detrás de la cerca del parque, debemos permanecer abiertos y no tener miedo a la vulnerabilidad. Entonces podremos contemplar la naturaleza y sentir el flujo de la energía mundial, y luego aprender a actuar de acuerdo con ella.
La comprensión de que no necesitamos confrontar al universo, que no está en contra de nosotros, traerá una sensación de libertad.
3. La mente inquieta debe ser apaciguada
Incluso si no tomamos ninguna medida, nuestro cerebro a menudo continúa molesto. Según Wu-wei, es necesario pacificar no solo el cuerpo, sino también la mente. De lo contrario, no podremos entender si actuamos de acuerdo con la energía mundial o simplemente nos complacemos con nuestro ego.
Lao Tse dijo que necesitas observar y aprender a escuchar tu propia voz interior y las voces de nuestro entorno.
4. El cambio es inevitable y debe ser aceptado
Todo en la naturaleza cambia constantemente. Estos cambios están regulados por leyes que no podemos cambiar, y muchas veces incluso nos damos cuenta. Por lo tanto, luchar contra el cambio es inútil. Es como tratar de detener un cambio de estaciones o del atardecer. Al adoptar estos cambios en la naturaleza, puede relacionarse más fácilmente con los cambios en usted mismo.
Todos inevitablemente cambiamos. Intenta no resistirlo, sino ver el lado positivo.
5. Movimiento sin Aim
En nuestro tiempo, la ausencia de un objetivo se considera una incapacidad para vivir. Sin embargo, la vida moderna difícilmente puede llamarse armoniosa.
El filósofo chino Chuang Tzu aconsejó una forma de vida, que llamó un movimiento sin rumbo. Para explicarlo, condujo una analogía con las actividades de un artista o un artesano. Un talentoso tallista de madera o un hábil nadador no reflexiona ni sopesa la secuencia de sus acciones. Su habilidad se ha vuelto tan parte de sí mismo que actúa instintivamente, espontáneamente, sin pensar en las razones. Fue este estado los filósofos trataron de lograr con la ayuda de Wu-Wei.